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INSTITUTO DE LOS ANDES

03 NUTRICIÓN

EL INCREIBLE PLATANO

Los bananos contienen tres azúcares naturales: sacarosa, fructosa y glucosa, combinada con fibra. Un banano da un impulso instantáneo, sostenido y sustancial de energía.

Pierde el 87% de sus propiedades al estar en contacto con el frío de la nevera o refrigeradora.

La investigación ha probado que sólo dos bananos proveen suficiente energía para realizar un trabajo extenuante de 90 minutos de entrenamiento. ¡Con razón el banano es la fruta número uno de los atletas más importantes del mundo!

 

Pero la energía no es la única manera que un banano puede ayudarnos a mantenernos en forma. También puede ayudar a superar o prevenir un número sustancial de enfermedades y malestares, por lo cual es una necesidad para agregar a nuestra dieta diaria.

 DEPRESIÓN:
 Según una encuesta reciente llevada a cabo por "MIND" entre personas que sufren depresión, muchos se sentían mucho mejor después de comersen un banano. Ésto es porque los bananos contienen triptófano, un tipo de proteína que el cuerpo convierte en serotonina, conocida por sus efectos relajantes que mejoran su estado de ánimo y lo hacen sentirse a un@ más feliz.

 PMS:
 Olvídese de las píldoras... ¡Cómase un banano!... La vitamina B6 que contiene regula los niveles de glucosa en la sangre, lo cual puede afectar su estado de ánimo.

 ANEMIA:
 El alto contenido de hierro de los bananos estimula la producción de hemoglobina en la sangre y ayuda en casos de anemia.

 PRESIÓN ARTERIAL:
 Esta fruta tropical única, contiene grandes cantidades de potasio, pero no así sal, haciéndola perfecta para combatir la presión arterial. Tanto es así que en los EE.UU., la "Food and Drug Administration", acaba de permitir que la industria bananera haga los reclamos correspondientes sobre la capacidad de esta fruta para reducir el riesgo de la presión arterial, y el accidente cerebrovascular.

 PODER MENTAL:
 200 estudiantes de la escuela Twickenham (Middlesex, en Inglaterra) fueron ayudados durante sus exámenes este año comiendo bananos en el desayuno, a la media mañana y al almuerzo, en una prueba para aumentar su capacidad cerebral. La investigación ha demostrado que el potasio contenido en esta fruta puede ayudar al aprendizaje, dándoles mayor capacidad de alerta.

 ESTREÑIMIENTO:
 El alto contenido en fibra, como bananas en la dieta, puede ayudar a restaurar la acción normal de los intestinos, ayudando a superar el problema sin recurrir a laxantes.

 Resacas ("Guayabos" colombianos):
 Una de las maneras más rápidas de curar una resaca/"guayabo es hacer un batido de banano, endulzado con miel. El banano calma el estómago y, con la ayuda de la miel, reconstituye los niveles de azúcar en la sangre, mientras que la leche calma y rehidrata el sistema.

 ACIDEZ:
 Los bananos tienen un efecto antiácido natural en el cuerpo, así que si usted sufre de acidez, coma un banano para obtener alivio calmante.

 Enfermedad de la mañana:
 Picar entre comidas ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre y evitan las náuseas matutinas.

 Picaduras de mosquitos:
 Antes de recurrir a la crema contra picaduras de mosquito, pruebe frotar el área afectada con la parte interior de una cáscara de banano. Para muchas personas es sorprendentemente exitoso en reducir la hinchazón y la irritación.

 NERVIOS:
 Los bananos son ricos en vitaminas del complejo B que ayuda a calmar el sistema nervioso.

¿Demasiada presión en el trabajo? Estudios del Instituto de Psicología en Austria encontraron que la presión en el trabajo conduce a hartarse de comida de consuelo, como el chocolate y patatas fritas. Mirando a 5.000 pacientes de hospitales, los investigadores encontraron que los obesos  eran más propensos a estar en puestos de trabajo de alta presión. El informe concluye que, para evitar el pánico inducido por los antojos de alimentos, necesitamos controlar nuestros niveles de azúcar en la sangre, tomando tentempiés de alto contenido de carbohidratos cada dos horas, para mantener niveles constantes.

Úlceras:
El banano es utilizado como alimento dietético contra desórdenes intestinales por su blanda y suave textura. Es la única fruta cruda que se puede comer sin angustia en casos crónicos. También neutraliza el exceso de acidez y reduce la irritación, al cubrir la mucosa del estómago.

Control de Temperatura:
Muchas otras culturas ven al banano como un "enfriamiento", fruta que puede bajar la temperatura física y emocional de las mujeres embarazadas. En Tailandia, por ejemplo, las mujeres embarazadas comen bananos para asegurarse que sus bebés nazcan con una temperatura fresca.

Por lo tanto, el banano es un remedio natural para muchos males. Cuando lo comparas con una manzana, tiene cuatro veces más proteína, el doble de carbohidratos, tres veces más fósforo, cinco veces la vitamina A y hierro, y el doble de otras vitaminas y minerales. También es rico en potasio, y es uno de los alimentos de mejor valor en torno. Así que tal vez es hora de cambiar esa frase tan conocida, y por éso digamos: "Un banano al día mantiene al médico alejado"

Los bananos deben ser la razón por la cual los monos (micos) son tan felices todo el tiempo!  Voy a añadir algo aquí: ¿quiere un brillo rápido en los zapatos? Tome el interior de la cáscara del banano y frótela directamente sobre el zapato ... ¡Sáquele brillo con un paño seco... Fruta increíble!

QUE SON LOS NUTRACEUTICOS

CAD: NUTRICION – NUTRICION DEPORTIVA

QUE SON LOS NUTRACÉUTICOS

El término nutracéutico engloba alimentos o parte de alimentos que ofrecen beneficios para la salud o la prevención de enfermedades (Wildman & Kelley, 2007). Los nutracéuticos comprenden nutrientes aislados (vitaminas), complementos dietéticos o suplementos naturales, alimentos enriquecidos, productos de herbolario y comidas procesadas como cereales, sopas y bebidas especiales (energéticas o deportivas). Actualmente no existe un consenso universal que acepte en una sola definición a todos estos nutrientes o alimentos. De esta manera, es necesario distinguir entre los ingredientes que considerados alimentos respecto de los considerados como drogas o fármacos.

Se entiende por droga a toda sustancia utilizada para el diagnóstico, cura, mitigación, tratamiento, prevención de enfermedades en animales o humanos (Wildman & Kelley, 2007). Al mismo tiempo se han realizado aclaraciones relacionadas con los alimentos y sus ingredientes asociados con las condiciones de salud que son reguladas por las administraciones de alimentación y drogas (USFA)

Dependiendo del campo de acción o intereses así como los objetivos de la alimentación en cada caso particular: prevención o tratamiento de alteraciones cardiovasculares, renales, cancerígenas, etc. o si se aplica en sujetos sanos o incluso en deportistas, los nutracéuticos pueden ser clasificados sobre la base de tres criterios principales:

1º) Por su fuente de procedencia, en nutracéuticos de origen animal (colina, lecitina, calcio, etc.) vegetal (minerales, ácido ascórbico, etc.) o microbiana (Bifidobacterium bifidu, Lactobacillus acidophilus (LC1))

2º) por su estructura química, en derivados de los Isoprenoid o terpenoideos (carotenoideos, tocofenoles, tocotrienoles, y saponinas), substancias fenolíticas (fenilpropeniodeos, taninos, ligninas), ácidos grados y lípidos estructurales (ω-3 PUFA, CLA)derivados de los hidratos decarbono (vitamina C), substancias con base de de aminoácidos (proteínas de soja, whey, etc.) minerales (calcio, potencia, etc.) y microbianos o prebióticos (bacterias resistentes a los ácidos estomacales como la Lactobacillus acidofilus)-

3º) Por su mecanismo de acción, en donde los nutracéuticos se agrupan de acuerdo a propiedades fisiológicas distinguiéndose los antioxidantes (betacaroteno, tocotrienoles), anitinflamatorios (ácido linoléico, DHA, EPA), osteoprotectivos (soja, CLA) anticancerígenos (Daidzein, atocotrienol, ácido linoléico conjugado o CLA) etc.

NO A LOS TRANSGENICOS

Designado nuevo ministro de Ambiente, Ricardo Giesecke aseguró que si tuviera que elegir entre qué alimentos consumir "rechazaría los transgénicos".

Ricardo Giesecke, a la sazón, nuevo ministro del Ambiente, rechazó tajantemente el consumo de los productos transgénicos.

En diálogo con RPP Noticias, indicó que la biodiversidad peruana no necesita de productos transgénicos, y remarcó, que personalmente, prefiere evitar el consumo de los mismos.

Manifestó que "Ya existe una propuesta amparada en el Congreso, debemos tener un tiempo de espera, debemos darnos un tiempito para saber cuáles sí y cuales no", expresó en RPP.

"Personalmente, si yo leo en una caja que esto contiene productos transgénicos, me abstengo y busco otros", dijo a la citada emisora.

Además consideró que "primero se debe estar seguro de lo que se está haciendo, pues nuestra biodiversidad no requiere de los transgénicos para tener los productos a la mano".

Finalmente remarcó que la biodiversidad y el minifundio siempre fue cuestionado, pero que finalmente esto último sostuvo la vida durante siglos en el país.

"La gente optó por la diversidad y de manera que siempre hubo como mantener la seguridad alimentaria", concluyó.

NOTA: Le sugerimos al nuevo ministro que no consuma: pan, fideos, galletas, caramelos, chocolate, pollo, mostaza, katchup, gaseosas y otros mil productos, todos transgénicos desde hace mas de diez años.

LA DIETA PERSONALIZADA

La nutrigenómica es una ciencia que permite una personalización de la dieta alimenticia y la prevención de enfermedades de tipo crónico, tal como destacó esta semana el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición, Ángel Gil, durante el Curso de Verano de la Universidad de Málaga (UMA) "Alimentación saludable: desafíos actuales", celebrado en el municipio malagueño de Ronda.

Gil aseguró que gracias al estudio del genoma humano y de sus variantes, esta disciplina científica puede analizar "cómo se metabolizan los nutrientes" en cada organismo. Se puede personalizar de este modo la dieta alimenticia de grupos de individuos que "compartan determinadas características genotípicas". Estos programas de nutrición personalizados "pueden prevenir determinadas enfermedades, además de contribuir a la mejora de las ya detectadas", entre ellas la obesidad, de la que indicó que un 17% de la población española la padece, cifra que aseguró que "va en aumento".

El presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición indicó que entre las regiones españolas con mayor tasa de obesidad se encuentran Canarias y Andalucía, que "se caracterizan por un consumo elevado de raciones alimenticias y por un alto sedentarismo", lo que puede provocar "cambios en el ADN de las generaciones venideras" y futuros problemas de obesidad. Gil afirmó que "la única forma de deshacer este incremento de la obesidad es a través de programas de intervención de educación nutricional", tanto a nivel estatal como regional, que permitan "establecer un sistema en el que haya menos sedentarismo y se haga una ingesta adecuada de alimentos".

También señaló la necesidad de tener una dieta variada, en la que se consuman "grandes ingestas de frutas, verduras y legumbres", así como "cantidades moderadas de proteínas y azúcares". Gil declaró que "no existen alimentos malos, siempre que se tomen en las cantidades adecuadas", al mismo tiempo que se mostró a favor de los alimentos transgénicos, de los que apuntó que "no afectan al valor nutricional" y tienen la ventaja de ser resistentes a plagas y enfermedades.

CRITICA A LOS TRANSGENICOS

Bajo el discurso de la Seguridad Alimentaria, científicos al servicio de la mercado-ciencia de los alimentos, y de uno de los mayores grupos de inversionistas de Occidente, han estado creando, produciendo e introduciendo, en los centros de distribución de víveres masivos, cultivos modificados, muy parecidos en su cubierta exterior a los ya consumidos. Los han llamado “transgénicos”.  

Rara palabra compuesta por “trans” de atravesar y “génico” de genes. Es decir, hicieron osados injertos genéticos, dentro de vegetales cultivados, para generar mayores volúmenes en las cosechas y supuestas resistencias a plagas o microorganismos. Es así como el negocio de las “semillas milagrosas” y los “subsidios individuales”  a granel son hoy parte de las estrategias alimentarias de muchos países.

Dichas semillas tienen entre sus “bondades científicas” que las plantas que se derivan de ellas son estériles, y por tanto no generan otras semillas. Una vez que las siembras son realizadas, muchas veces no logran las grandes cosechas prometidas, como ha sido el caso del cultivo de algodón en la India. Y los campesinos, en su angustia por resembrar, deben  comprarlas nuevamente. La tasa de suicidios más alta del mundo por concentración poblacional sorpresivamente apareció en los cultivadores de algodón de la India, y está vinculada al endeudamiento, frustración e impotencia productos de las malas cosechas generadas a partir del uso de las semillas transgénicas.

Pero la nueva superciencia de los alimentos modificados no se queda ahí. Han logrado manipular genéticamente diversos organismos a través del desarrollo de virus artificiales. Se tiene la presunción que dichos virus continúan activos una vez que son consumidos por el ser humano.  Son capaces de causar o inducir mutaciones, y ser carcinogénicos.  Las explicaciones sobran para asegurar las bondades de esos productos injertados, pero nadie da cuenta de lo que ocurre una vez pasan al cuerpo humano.

El discurso de la Seguridad Alimentaria que soporta las ventas de los transgénicos se desmorona ante la creciente preocupación de la Salud Pública.

En los últimos veinte años han aparecido alrededor de treinta nuevas enfermedades. Reaparecieron antiguos males infecciosos como la tuberculosis, el cólera, la malaria y la difteria. El denominador común es que esos agentes patógenos son ahora más resistentes a los tratamientos con medicamentos y  antibióticos.  Nuestra inmunidad natural a las enfermedades ha mermado drásticamente, aun con los avances de las ciencias de la salud. Las defensas de nuestro cuerpo están directamente vinculadas a nuestra actual alimentación.

Los cultivos de transgénicos se extienden a través de más de 140 millones de hectáreas de 26 países. Sólo en los Estados Unidos, el 93% de las plantaciones de soya (o soja) son de variedades transgénicas, así como el 83% del algodón y el 61% del maíz (con todas sus variedades de aceites). Y en porcentajes similares a este último, todos los cereales  usados para el desayuno, el tomate (en sus distintas presentaciones para salsas), las ciruelas, manzanas, plantas de tabaco, trigo, cebada de la cerveza, frijol, arroz, papas, entre otros. La lista de los cultivos intervenidos para “mejorar” sus cualidades es interminable.

Lo cierto es que nuestros cuerpos cada vez están más intoxicados por los transgénicos.  Sólo han importado el monopolio y los gananciales de las ventas de las “semillas milagrosas”.

http://lenincardozo.blogspot.com/

LA NUTRICIÓN Y LAS OLIMPIADAS

GIULIANA CHIAPPE - EL UNIVERSAL

Los carbohidratos ofrecen energía. La proteína, fuerza muscular. La combinación de ambos resulta en una estricta fórmula que los deportistas de alta competencia suelen utilizar con precisión química.

La base de la dieta deportiva son los carbohidratos pues aportan la energía que los impulsa. Las proteínas desarrollan músculo. La alimentación de un deportista depende de su nivel de competencia, si es de alto rendimiento o aficionado y de la disciplina que practique.

Gian Marco Gil, nutricionista de VWL Servicios Médicos y coach certificado del Triatlón de Estados Unidos, explica que la disciplina determina la composición de la fórmula nutricional de los atletas: "Un gimnasta, por ejemplo, necesita más fuerza muscular que un corredor de fondo o un maratonista, que requieren más resistencia. Incluso la contextura física entre ambos es distinta. El gimnasta tiene mayor masa muscular".

Por la característica del deporte que practica, el fondista requiere una dieta alta en carbohidratos para mantener elevados sus niveles de energía, a diferencia del gimnasta que es "más explosivo en sus rutinas por lo que no los necesita tanto". Refleja la diferencia en porcentajes: la mitad de la dieta de un gimnasta debería ser carbohidratos, mientras que la de un fondista debería ser 70%.

Las proteínas, aunque estén de moda, no deben ser la base de la dieta, ni siquiera en la de un deportista exigido. Gil explica que, en un maratonista, las proteínas deben conformar entre 15 y 20% de la nutrición total. Para deportistas con grandes exigencias musculares, no debería ser más de 30%.

El resto de la dieta, además de carbohidratos y proteínas, debería estar conformado por grasas, preferiblemente insaturadas o poliinsaturadas, que son las más saludables, contenidas en alimentos como frutos secos, aguacate o aceite de oliva.

La mesa de los nadadores depende de cuánto nadan. Si es un atleta de resistencia, que compite en pruebas de 800 y 1.500 metros, necesita más carbohidratos. Si es velocista, de cien o 200 metros, no requiere tantos. Pero si el mismo atleta presenta distintas pruebas -largas y cortas- en la misma jornada o en días consecutivos, necesitará energía extra para mantener su nivel al máximo. Dice Gil que esto lo logra consumiendo carbohidratos entre pruebas.

Según los kilos

Juan Pablo Vásquez, nutricionista deportivo, recomienda sacar cuentas según los kilos que pese un deportista, tanto de alta competencia como quien se entrena por recreación, es decir, hasta seis veces por semana durante media hora por vez.

Un deportista "recreativo", como lo define, debería consumir un aproximado de cuatro kilogramos de carbohidratos diarios por cada kilo que pese y un deportista de élite, entre siete y 10 gramos. Una persona totalmente sedentaria, no más de dos o tres. En el caso de las proteínas, un gramo por kilo es suficiente para alguien que no se realiza ningún tipo de ejercicio, para uno "recreativo", 1,2 gramos por kilo y para uno de alta competencia, 1,6.

Recomienda a los deportistas "nutrirse siempre tres veces al día más una o dos meriendas, consumir ensaladas dos veces al día y tres raciones de lácteos "incluso los que realizan pesas", monitorear su peso pues no deberían rebajar sin proponérselo, no recurrir a los suplementos "porque no los necesitan".

LA DIETA MEDITERRÁNEA

AgroInformación. Ensalzada por los expertos por mantener a la gente delgada, saludable y longeva, la dieta mediterránea tiene seguidores en todo el mundo, pero es cada vez más ignorada en la región donde se originó.

Durante los últimos 45 años la famosa dieta basada en frutas y verduras frescas “ha decaído y se encuentra en estado moribundo” en su propia área, según un estudio del economista de la FAO Josef Schmidhuber.

La creciente prosperidad de la población en Europa meridional, el norte de África y Oriente Próximo ha producido un rápido deterioro de sus hábitos alimentarios, considerados en el pasado como un modelo para el resto del mundo, según las conclusiones de Schmidhuber. Su informe fue presentado en un seminario organizado recientemente por el California Mediterranean Consortium, formado por siete instituciones académicas de EE.UU y la Unión Europea para el seguimiento de los productos mediterráneos en el mercado mundial.

La población a orillas del Mediterráneo ha utilizado sus mayores ingresos para sumar una gran cantidad de calorías procedentes de carnes y grasas a una dieta que tradicionalmente era pobre en proteínas animales. Los alimentos que consumen ahora son “demasiado grasos, demasiado salados y demasiado dulces”, en palabras de Schmidhuber.

Más calorías

Entre 1962 y 2002, la ingesta diaria de calorías en Europa (en 15 países) se incrementó de 2960 kcal. a 3340 kcal. (cerca del 20%), pero en Grecia, Italia, España, Portugal, Chipre y Malta, que inicialmente eran países más pobres que sus vecinos del norte, el aumento del consumo de calorías fue del 30 por ciento.

“El mayor consumo de calorías y un menor gasto de las mismas han hecho que Grecia sea hoy el país de la Unión Europea con la media más alta de Índice de Masa Corporal, y la tasa más alta de sobrepeso y obesidad, asegura Schmidhuber. “Hoy en día –advierte- tres cuartas partes de los griegos tienen sobrepeso o son obesos”.

Más de la mitad de los italianos, españoles y portugueses sufren igualmente de sobrepeso. Al mismo tiempo se ha producido un notable incremento de calorías y carga glicémica en las dietas de los residentes del norte de África y Oriente Próximo.

Tragones

Ninguno de los países de la UE sigue la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la FAO de que los lípidos no sobrepasen el 30 por ciento del total del aporte energético de la dieta, pero España, Grecia e Italia sobrepasan ampliamente este límite y se han convertido en los mayores “tragones” de grasas en Europa.

El país que ha registrado el mayor aumento ha sido España, donde la grasa constituía tan solo el 25 por ciento de la dieta hace cuatro décadas, y ahora supone el 40 por ciento.

Schmidhuber atribuye estos cambios en los hábitos alimentarios a la mayor renta, pero también a factores como el desarrollo de los supermercados, los cambios en los sistemas de distribución de alimentos, el hecho de que las mujeres trabajadoras tengan menos tiempo para cocinar, y la costumbre de comer con mayor frecuencia fuera de casa, a menudo en establecimientos de comida rápida. Al mismo tiempo las necesidades de calorías han disminuido, la gente realiza menos ejercicio y se ha pasado a un tipo de vida mucho mas sedentario.

Como nota positiva, el informe señala que la población mediterránea consume ahora más frutas y verduras y más aceite de oliva.

Sin embargo, en general no siguen la dieta que sus antepasados idearon y que diversos países de la región quieren ahora que se incluya en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.

ADELANTOS EN NUTRICIÓN

Regulando el apetito con una hormona


Los bajos niveles de una hormona llamada leptina, que ayuda al cerebro a resistir a los alimentos tentadores, explicarían por qué quienes bajan de peso suelen tener problemas para mantenerse delgados...

Después de adelgazar, el metabolismo no sólo se vuelve más eficiente, por lo que el cuerpo necesita menos calorías, sino que el cerebro se vuelve más vulnerable a los alimentos tentadores.

Las zonas del cerebro que dicen al paciente que no coma parecen estar menos activas. Se responde más a los alimentos y se tiene menos control sobre ellos.

La leptina es un supresor natural del apetito segregado por las células grasas del organismo. Su descubrimiento hizo furor en la década de 1990, cuando investigadores hallaron que hacía que ratones comieran menos y perdieran peso. Pero esto rara vez sucede en los humanos. Desde entonces, los expertos están tratando de encontrar la mejor forma de usar la hormona para ayudar a tratar la obesidad.

Estudios previos mostraron que cuando las personas bajan de peso, los niveles de leptina se reducen, dado que el organismo trata de proteger sus reservas de energía.
Rosenbaum investigó el impacto de esta pérdida de leptina sobre los cerebros de personas que habían adelgazado y probó si reemplazando la hormona podía ayudarlos a mantener el descenso de peso.
El equipo analizó a seis pacientes obesos antes y después de que se sometieran a una dieta supervisada clínicamente para reducir su peso corporal un 10 por ciento.

Mediante imágenes por resonancia magnética, los investigadores observaron que después de perder peso, las zonas del cerebro responsables de regular la ingesta de alimentos estaban menos activas.

Cuando los expertos restablecieron los niveles de leptina a los de antes de la dieta, esos cambios se revirtieron ampliamente. Por esto, Rosenbaum cree que la leptina podría ser una herramienta útil para ayudar a las personas a mantener la pérdida de peso.

Actualmente investigadores del Reino Unido están desarrollando alimentos a los que les incluyen leptina.

Estos expertos afirman que aquellas personas que consuman estos productos a edad temprana podrían mantenerse delgadas durante toda su vida. Fuente: alimentacionsana.com