LITERATURA EN BERLIN
Instituto de los Andes - Panel: Los Libros
Cultura y Estilo | Las nuevas historias de Latinoamérica
En el Festival de Literatura de Berlín se presentan nuevos autores latinoamericanos. Éstos tienen la tarea de vender sus historias, traducidas al alemán, oponiéndose o haciendo uso de la fama de los autores del boom.
Diamantes latinoamericanos como Mario Vargas Llosa e Isabel Allende aportan al lustre del Séptimo Festival de Literatura de Berlín; Guillermo Fadanelli de México le da brillo a su Calidoscopio internacional. En su sección Focus Latinoamérica, el Festival de Literatura de Berlín presenta al nuevo boom latinoamericano. ¿Cómo percibe esta más joven generación de autores la constante comparación con los grandes que acuñaron el realismo mágico?
Más de tres décadas han pasado, y sin embargo en buena parte del público lector alemán, Latinoamérica sigue siendo sinónimo de Vargas Llosa, Cortázar y Fuentes. Pero treinta años sí son muchos, y los nuevos autores tienen nuevas historias que contar, otra manera de narrarlas y, tarea nada desdeñable, tienen que ganarse a sus lectores. Y si hacia otros mercados quizá sea muy importante remarcar las diferencia generacional con los "abuelos" literarios, hacia el mercado alemán, lo más sensato quizá sea nadar en esa corriente. DW-WORLD conversó al respecto con dos autores invitados al festival.
El Jorge Franco de Rosario Tijeras. El uno, el colombiano Jorge Franco (1962), que cuenta con dos libros traducidos al alemán, Rosario Tijeras y Paraíso Travel, aseveró alguna vez pertenecer a la generación de McOndo, haciendo alusión a una Macondo ya transformada por la globalización. Marcado por su Medellín natal, Franco ubica sus historias en Colombia y su gente. Rosario Tijeras ha sido, para el público alemán, más que un personaje de ficción, todo un símbolo de las sociedades latinoamericanas. "Difícil es agruparnos", opina Franco aseverando que son sólo las edades parecidas y el fenómeno urbano lo que los identifica. Por lo demás, cada quien tiene su camino y su manera de contarlo. Los grandes latinoamericanos abrieron el camino y dejaron un buen nombre que hay que cuidar. ¿Un nuevo boom? Es el tiempo el que lo decidirá.
Elsa Osorio y la historia argentina. La argentina Elsa Osorio (1952) lleva más de una década afincada en Madrid y en este momento se halla construyendo una vida entre los dos continentes. Para ella, su lector alemán ha hecho gala de sensibilidad, desde que su A veinte años, Luz saliese en este país en el año 2000. El interés por la historia, y por "reconstruir la memoria colectiva" marca su obra y conduce a sus lectores hacia temas que, hasta ese momento, no habían sido tratados. El malestar que despertara su novela en la Argentina, en donde pasó como una exhalación, contrasta con el gran interés despertado aquí. De su relación con los grandes habla más bien como una herencia, una consanguinidad. Esto logra que ciertos elementos fantásticos, por ejemplo, no sean extraños a las nuevas historias que se cuentan en Latinoamérica. Eso sí, con menos "pintoresquismo", la línea es efectivamente, más urbana. Y lo que quizá contribuya a esos hilos que unen las obras de los latinoamericanos sea lo disparatado de nuestras sociedades. Como fuere, ¿existe el nuevo boom latinoamericano? Difícil decirlo. Después de algo tan importante como esa gran generación literaria, "parecía difícil escribir otra cosa", asevera Osorio. Y en el mercado alemán, probablemente, hubo una gran ausencia. Los "nuevos" que se presentan ahora en Berlín nadan -a favor o en contra-, pero en la corriente de esa leyenda.
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